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Source: statsmapsnpix
España tiene la densidad de población rural media menor de toda Europa (después de tener en cuenta los factores geográficos y climáticos). Seis de las diez regiones menos pobladas de Europa se encuentran en España.
Aproximadamente, el 60% de las poblaciones en España tienen menos de 1.000 habitantes y ocupan aproximadamente el 40% del territorio. La densidad de población de estos territorios ha menguado drásticamente en el último siglo.
España tiene una de las mayores tasas de dependencia de personas mayores. En las zonas rurales, el problema es especialmente severo. La proporción de mayores de 65 años que viven en comunidades rurales supera el 20% y continúa aumentando. Vivir en zonas rurales aumenta el riesgo de pobreza y exclusión social.
Las zonas rurales son especialmente vulnerables a los riesgos asociados al cambio climático y otros factores de degradación medioambiental. Por ello, las nuevas tecnologías, como las energías renovables, y los nuevos modelos de negocio, como las comunidades energéticas renovables (CER) pueden contribuir significativamente a la economía rural y a la adaptación al cambio climático.
España es un país mayoritariamente rural, con más del 50% de su territorio considerado predominantemente rural. A pesar de ello, menos del 15% de su población vive en estas zonas y contribuye apenas al 12% a la economía española. La tendencia más preocupante afecta a los llamados territorios de interior (frente a las zonas costeras o periurbanas). La diversificación de la actividad económica será clave para mejorar el nivel de vida de las zonas rurales y reducir la desigualdad territorial.